jueves, 22 de septiembre de 2011

Poema para el día que no se ha rescatado del sueño

Tantas directrices no me llevan.
A dónde he de llegar si lo que se planta a mis pies
es llaga por llegar a ningún lado,
trote cansado de horas asfálticas
en una levedad como de agua.
Aquí no hay puentes colgantes
ni muros alzados a más de tres metros
para huir con la plenitud del miedo que el cuerpo aloja.
Aquí hay preguntas...
Un deletreo por cada esquina, una oración en la ciénaga del mundo
donde miran ojos cansados la fusión del tiempo y la luz,
y más de uno apagó su antorcha.
Abre ojos, quita las cortinas de nubes pesadas y gira tu cráneo
contra el tiempo.
Aquí un respiro es. Eres, somos...
Aquí en el traspatio se velan los sueños que no llegaron
al día del horizonte extendido.
Aquí duerme la quimera entre constelaciones de asombro
aquí están los olores de todos tus muertos, esperan que el día sea arrebatado de su olvido,
una demanda de hojas taladas, toda la sed, todo lo raído del cuerpo.
Me rifo un trago, desvisto un poema que no trazó bocetos en la almohada
me giro a 90°.
Tantos sitios para dejar las manchas, las moléculas solares de arrepentimiento
dibujos entre la escalera y la terraza, piezas destartaladas de tranvías,
y un desierto a plenas voces,
un desierto pleno es sábana blanca,
vacío abrazo
eco, sólo Eco, eco, eco, eco eco, eco, austera la voz
se repite.
En estribillos dejé la vida
en estribillos construyo la frase gastada como celofanes terrestres
de sueños nunca arrancados.
En estribillos el día se parte, no se construye, no vienen los pasos veloces
a triturar la hoja de tinta, a partir mi labio de palabras, nadie visita a nadie
nadie tiene a nadie
nadie es nadie
nadie tiene agujetas amarradas a la sien, nadie perfora las alas de un pájaro
nadie asfixia el sonido
nadie,
esto es N A D I E
Nadie es Esto
Nadie es E S T O.