domingo, 28 de julio de 2024

TRES POEMAS / Roque Dalton

(San Salvador, 1935 - ibíd. 1975)









LAS FEAS PALABRAS
 
En la garganta de un beodo muerto
se quedan las palabras que despreció la poesía.
Yo las rescato con manos de fantasma
con manos piadosas es decir
ya que todo lo muerto tiene la licuada piedad
de su propia existencia.
Furtivamente os las abandono:
feas las caras sucias bajo el esplendor de las lámparas
babeantes sobre su desnudez deforme
los dientes y los párpados apretados esperando
                el bofetón.
Amadlas también os digo. Reñid a la poesía
la limpidez de su regazo.
Dotadlas de biografía ilustre.
Limpiadles la fiebre de la frente
y rodeadlas de serenas frescuras
para que participen también de nuestra fiesta.


 
EL GRAN DESPECHO
 
País mío no existes Sólo eres una mala silueta mía
una palabra que le creí al enemigo
Antes creía que solamente eras muy chico
y que no alcanzabas a tener de una vez Norte y Sur
pero ahora sé que no existes
y que además parece que nadie te necesita
no se oye hablar a ninguna madre de ti
Ello me alegra porque prueba que me inventé un país
aunque me deba entonces a los manicomios
Soy pues un diosecillo a tu costa

(Quiero decir: por expatriado yo tú eres ex-patria)


SAUDADE
 
Lo que me ha dado la vida
caballos impermeables
riéndose a cada rato
de mis numerosos resfriados.
También una manera de ser comunista
que el día que se ponga de moda
una de dos:
pero mejor me callo.
También un corazón que ya abusa.
Y una muchacha que indudablemente
debió pensarlo mejor.
La vida se llevó en cambio todos mis poemas
escritos en un barrilete casi meteorológico
y se llevó mi viejo traje de payaso
mi olor de amigo tonto
mi sonrisa que da ganas de llorar
e inclusive un poquito de hambre.
Así que
mejor apártense de mi camino.


(De Una antología levemente odiosa. Poemas de Roque Dalton, selección y prólogo Óscar de Pablo, Brigada para leer en libertad, México, 2016).

Imagen: BBC News Mundo.

lunes, 22 de julio de 2024

CADA UNO ES ROJO A SU MANERA / Irene Gruss

(Buenos Aires, Argentina, 1950 - ibíd. 2018)







Cada uno es rojo a su manera,
como esas palmeras del Edén
tan verdes, tan rojas fueron.
Yo estuve allí, pasé vociferando
¡he aquí!, la luz del mediodía.
Estuve allí, allí pasé la noche,
ese rojo evaporándose, desvaneciéndose,
de tan intenso fue, tan intenso tuve.
¡He aquí! El pájaro se asombra
de que lo miremos picotear asombrados;
todavía es un pájaro rojo.



(De La mitad de la verdad, Edit. Bajo la luna, Buenos Aires, 2008, p. 305)

Imagen: Clarín / Opinión

viernes, 12 de julio de 2024

EN LA SECRETA CASA DE LA NOCHE / Jorge Teillier

(Lautaro, 1935 - Viña del Mar, 1996)

Imagen tomada del medio La Rioja








Cuando ella y yo nos ocultamos
en la secreta casa de la noche
a la hora en que los pescadores furtivos
reparan sus redes tras los matorrales,
aunque todas las estrellas cayeran
yo no tendría ningún deseo que pedirles.

Y no importa que el viento olvide mi nombre
y pase dando gritos burlones
como un campesino ebrio que vuelve de la feria,
porque ella y yo estamos ocultos
en la secreta casa de la noche.

Ella pasea por mi cuarto
como la sombra desnuda
de los manzanos en el muro,
y su cuerpo se enciende como un árbol de pascua
para una fiesta de ángeles perdidos.

El temporal del último tren
pasa remeciendo las casas de madera.
Las madres cierran todas las puertas
y los pescadores furtivos van a repletar sus redes
mientras ella y yo nos ocultamos
en la secreta casa de la noche.


(De Poemas del país del nunca jamás, Colección El viento en la llama, Dirección de Armando Menedín, 1963)