viernes, 30 de enero de 2009

IdEA (Poeminuto)

...
pongo mi idea a un minuto en el microondas
tiempo breve en que cabemos mil sonidos,

los tuyos y los míos

un límite se traspasa por mil flechas eléctricas
que calcinan y maduran, este retoño de palabras

su ruido desfila
tiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
crece lento
tiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
se vuelca en sí mismo
tiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
aspirando
tiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
existiendo
tiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

lanzándose
al mar de una causa

advierte
avisa
presagia.

Desde su punto inicial pretendió ser sólo eco,
llamado en la consciencia de mi prisa, final…

un recorrido por la vena interna, un sonido pariente
del hervidero mundanal que atraviesa las ventanas

la idea en una taza de café.

café disuelto en un sonido de poema sin membrete.

domingo, 11 de enero de 2009

Poema acertijo

Dibujo: Víctor Argüelles.
De los pies descalzos
soy el polvo fino de arena

de tu lóbulo izquierdo
la cicatriz de aguja

con la que se atora
tu pendiente

la cascada de nubes
con que sueñas dentro
del sueño

calor del día repasando
el crucigrama de tus mallas
de tela vaporosa.

Del silencio expulsado
a toda órbita,
soy el vapor clandestino

dispuesto
a susurrar su secreto íntimo.

Me uno al vuelo de tu palabra,
como acertijo

he acontecido en tu noche,
adherido a tu forma convexa
me robo la esencia,

el perfume de flores y musgos.

Veo pasar el carnaval a lo lejos,
los aromas te persiguen,

cometas de papel
con aspiraciones imposibles
de llegar al sol.

miércoles, 7 de enero de 2009

Removerse

Lerma, Campeche
















Removerse es buscarse abajo, la piel tiene la cualidad de ser la noche más blanda,

áspera a los dedos que surcan llagas, territorios de piel desnuda, abandonada.


En su vacío se prolonga y se repite. Por cada aire que se desteje del espacio, mil silencios buscan la punta del sonido, señales que se encajen a las nubes, rebaño de sonidos que dispersos son: origen, punto, inicial de muerte…


Mi impaciencia crece lento de saberte AJENA, que la piel que tú escondes, se aproxima al punto donde el polvo es olvido, recuerdo de una llama trenzada a grises humos de espera en el patio.

Venir por ti, es ola preñada por lo imposible, punto suspendido en la horma del viento, cáscara de amargos presentimientos, nido y oquedad.